La industria cementera se reinventa: construyendo un futuro más sostenible

En los últimos años, el sector cementero ha realizado avances significativos en la reducción de emisiones contaminantes, un desafío que históricamente había situado a esta industria en el centro del debate sobre sostenibilidad. La industria cementera, consciente de su impacto ambiental, ha ido implementando diversas tecnologías y estrategias para minimizar su huella de carbono, incluyendo la optimización de procesos, el uso de combustibles alternativos y la investigación en nuevas fórmulas más sostenibles para la producción de cemento, siendo este último punto el que hoy nos ocupa.

Evolución del sector cementero hacia la inclusión de prácticas sostenibles

En un momento de crisis climática como el actual, poner el foco en la sostenibilidad y en el desarrollo de políticas más respetuosas con el medio ambiente es casi una obligación, especialmente si el foco está en una industria cuyo principal material libera grandes cantidades de CO2 en su elaboración. Eso es precisamente lo que lleva intentando hacer el sector del cemento desde hace unos años: focalizarse en la creación de nuevas normas y estándares relacionados con las materias primas para la fabricación de cemento, ya sea mediante materias naturales o nuevos residuos.

El objetivo es claro: dejar de ser el responsable de entre el 4% y el 8% de las emisiones mundiales de CO2.

Entre estas normas, destacan las siguientes:

• EN 197-5 “Cementos portland compuestos”: Introducida en 2021, esta norma aborda la producción de cementos con menor huella de carbono, se centra especialmente en la reducción del clínker como principal componente del cemento. Este material se produce al calentar en hornos una mezcla de piedra caliza y arcilla a temperaturas extremadamente altas, liberando en el proceso altas cantidades de CO2. Para compensar la reducción de este material, la norma promueve el uso de materiales alternativos que van desde cenizas volantes hasta puzolanas naturales o materiales calcáreos. La misma norma, además, asegura que estos materiales cumplen con las clases de resistencia necesarias para ser comparables con los cementos tradicionales, manteniendo su durabilidad y rendimiento, pero logrando un menor impacto medioambiental.
• EN 197-6 “Cementos con materiales de construcción reciclados”: Publicada en 2022, la norma EN 197-6 es también, como la anterior, una ampliación de la serie de normas EN 197. Esta norma permite la utilización de material reciclado como adición al cemento, promoviendo así la reutilización de residuos de construcción y acercando la industria del cemento a los objetivos de descarbonización y sostenibilidad ambiental en la construcción. De todos modos, esta norma, pensada para proyectos con altos requerimientos de sostenibilidad, puede requerir estudios adicionales de durabilidad para ciertos usos estructurales.
• UNE 80312 “Cementos con cenizas de fondo”: Esta norma española regula las especificaciones y criterios de calidad para el cemento con cenizas de fondo, permitiendo así el aprovechamiento no solo de las cenizas volantes (previamente las únicas autorizadas) sino también de otros tipos de cenizas en la producción del cemento. Esta norma también establece los requisitos que debe cumplir este tipo de cemento para ser utilizado en la construcción, especialmente en aplicaciones de obra civil y edificación. Al sustituir una parte del clínker por estas cenizas, se logra aprovechar un residuo con alto impacto ambiental.

El rol de Applus+ Certification para apoyar a la industria cementera en su transición ecológica

Por su lado, Applus+ Certification, referente en la certificación de productos de construcción, apoya a las empresas en su transición ecológica para asegurar un futuro más verde y respetuoso con el medio ambiente. Con este fin se ha especializado en los últimos años en materia de certificación de sostenibilidad, incluyendo entre sus servicios los productos de construcción del sector del cemento. 

Para las dos primeras normas mencionadas en el anterior punto (EN 197-5 y EN 197-6), Applus+ Certification se ha convertido en 2024 en la primera entidad de España acreditada por la ENAC que puede certificar los cementos en base a estas normativas. 

Por otro lado, también es importante destacar que la empresa es una entidad certificadora del Concrete Sustainability Council, siendo una de las pocas certificadoras a nivel mundial para hormigón, cementos y áridos. Además, es la única certificadora de referencia en habla hispana, lo que le ha permitido convertirse en el referente de certificación de este esquema en Latinoamérica.

Estas certificaciones se suman a los habituales que certificamos desde la compañía: marcado CE, homologación española, marca A+, declaraciones ambientales de producto (DAPs), huella de carbono, huella hídrica… y un largo etcétera.

Todos estos logros y reconocimientos no solo refuerzan nuestro compromiso con la excelencia y la sostenibilidad, sino que también nos posicionan como un aliado estratégico clave en la transformación sostenible del sector de la construcción.

Mirando hacia el futuro, seguiremos impulsando la innovación y las mejores prácticas en certificación, contribuyendo así a construir un mundo más sostenible para las generaciones venideras.

Nuestro objetivo y por el que trabajamos diariamente junto al equipo de profesionales que forman parte de nuestra compañía y a las empresas que confían en nosotros es ser parte activa en la transición hacia una industria del cemento más verde, eficiente y responsable con el medio ambiente.